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El Gecko Leopardo fue el primer reptil domesticado como mascota, siendo ideal para aquellos que empiezan en el mundo de la terrariofilia. Es estrictamente terrestre y, a diferencia de otros geckos, no puede trepar por superficies lisas.
Es originario de regiones semiáridas del este de Irán, Irak, Afganistán, India y Pakistán. Habita en llanuras secas y rocosas, ocultándose en madrigueras que excava para mantener la temperatura y la humedad estables.
El Gecko Leopardo adulto puede medir hasta 20 cm, aunque en cautividad algunas variedades pueden llegar a los 30 cm.
En cautividad, con los cuidados adecuados, el Gecko Leopardo puede vivir hasta 30 años. En la naturaleza, su vida es más corta debido a los depredadores y las condiciones adversas.
Es nocturno y terrestre. En la naturaleza vive en grupos, pero en cautividad no se recomienda tener más de un macho junto a hembras. Son tranquilos y se acostumbran a la manipulación progresiva.
El Gecko Leopardo no está en peligro, y todas las especies comercializadas provienen de la cría en cautividad. No está incluido en el CITES.
El terrario debe ser de al menos 45x45 cm para uno o dos geckos. Se pueden usar sustratos naturales como arena o más seguros y fáciles de limpiar, como lascas de haya.
Nivel de experiencia: Bajo.
Se alimenta de insectos como grillos, cucarachas y gusanos. Es recomendable ofrecer una dieta variada para asegurar la salud del Gecko Leopardo.
Es esencial proporcionar vitaminas y minerales, especialmente si no se usa una fuente de radiación UVB. Los suplementos de D3 son necesarios si no se proporciona UVB suficiente.
El Gecko Leopardo se alimenta de insectos como grillos, cucarachas y gusanos. Se recomienda ofrecer variedad y complementar con suplementos de vitaminas y minerales para una dieta balanceada.
Un terrario de al menos 45x45 cm es ideal para uno o dos geckos. Si es más grande, mejor, ya que permite más espacio para decoración y movimiento.
El Gecko Leopardo puede vivir hasta 30 años en cautiverio con los cuidados adecuados, una dieta balanceada y un terrario bien mantenido.
No es imprescindible, pero puede ser beneficioso. Si decides usar luz UVB, asegúrate de que sea de baja o media intensidad y que el gecko tenga refugio.
Se puede usar arena cálcica o sílice, pero también sustratos más seguros y fáciles de limpiar como lascas de haya, especialmente si no buscas un aspecto natural.
